Buenos Aires es una ciudad viva, joven, sonriente. No tenia esta sensacion en una ciudad nueva desde que conoci Estambul, ambas son ciudades marinas, humedas, calurosas, imparables. Es una ciudad ruidosa, con avenidas enormes vomitando coches y humo, es verano y debe llevar tiempo sin llover, la contaminacion se hace palpable por el dia, el calor seria agobiante si no llevara varios veranos de entrenamiento al limite en Sevilla.
Hay ruido, humo, trafico, pero tambien hay enormes zonas verdes, arboles gigantescos, amabilidad en sus gentes, tiempo. No es una ciudad caotica al estilo napolitano, es un lugar con ritmo, con cadencia, estructurado. Las calles son amplias, los barrios del centro diseñados con escuadra y cartabon. No existe aqui esa maraña callejera de las ciudades mediterraneas, esas calles y callejones que se vertebran al azar, esos siglos de ciudad sobre ciudad. Tampoco se echa en falta, BA tiene personalidad propia, anda de frente, y ademas sonrie.
La musica fluye por cada rincon de la ciudad, los musicos son parte del paisaje urbano. Por el dia hay muchos musicos callejeros ganandose el pan repartidos por el centro, musicos de verdad que respiran por sus instrumentos. Por la noche te encuentras bandas enteras en las plazas, en los bares se ven conciertos o musica en directo amenizando a los clientes. Aqui un pianista discreto, alli una banda de jazz en una plaza, aca una banda de blues. La musica en directo nos acerca a los dioses, encontrar a musicos mientras caminas y seguir sus melodias de lejos hasta que se pierden, es llenar de vida el espiritu. Y al espiritu hay que darle de comer para no ser solo cuerpos inertes. En Europa esta todo tan regulado, se ha llegado a tal punto de desarrollo de las sociedades plenamente industrializadas, que se ha legislado la respiracion del espiritu. Solo puede haber musica cuando hay permisos de las autoridades, cuando se organiza algo reglado en la ciudad, se paga por un concierto o se busca concienzudamente lugares independientes que escapan temporalmente al control del sistema. Que gozo es andar por Buenos Aires o Estambul, y encontrar musica respirando por cualquier rincon de estas ciudades vivas.
PD: Pronto nos iremos a Montevideo y el jueves volamos a Ushuaia. Seguimos felices, controlamos nuestro tiempo.
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Que bueno! Que envídia! ¡Abajo las ordenanzas civicas neoatoritarias! Viva la música viva, en las calles vivas, de ciudades vivas, donde la gente puede vivir sin pedir permiso.
ResponderEliminarVistor!!!!!!!! ayer estuve con tu hermano y me dio por fin la dirección del blog. He empezado por el principio (original, eh?) y aunque ya me ha contado tu hermano que estáis genial quiero leerlo con mis ojitos! Me voy a parar aquí porque no me da tiempo a seguir hoy, pero llegaré a vuestro presente desde vuestro pasado!! un besazo y abrigaros!!! Te ailofllu, cuñaaaaaao!!!
ResponderEliminarPD:me ha encantado eso de "Soy mediterraneo, soy del sur, y sin embargo el Mediterraneo queda al norte de mi lugar de nacimiento" ... nunca me había planteado que eramos así.