sábado, 27 de febrero de 2010

La cabaña en la montaña

Los dias se suceden con asombrosa rapidez. A pesar de llevar mas de una semana en Ushuaia, de estar escribiendo desde el que sera nuestro hogar en los proximos meses, de ver unas montañas por la ventana que ya van siendo familiares, parece que llegamos ayer. Y sin embargo llevamos ya ocho noches en este precioso pueblo, siete de ellas en la cabaña de Cris, y desde anoche ya en nuestra cabaña que esta a unos 200 metros de la suya.



El primer fin de semana la pasamos descansando, observando el paisaje, sintiendo, conociendo la ciudad y el entorno de Cris. Hemos tenido la suerte de dar con una gente hermosa que desde el primer dia nos ha sonreido y nos ha ayudado, nos ha sacado a la calle, nos ha protegido y nos ha dado confianza. ¡Incluso nos ha invitado a nuestro primer asado familiar, la version argentina de la paella o barbacoa de los domingos!

Asi llego el lunes y nos dispusimos a buscar casa, recorriendo toda Ushuaia y visitando distintas casas que, al compararla con la casa de Cris, nos parecian horrorosas. Volvimos el lunes cansados y algo preocupados ante la perspectiva de tener que alquilar algo en la ciudad, parecido a cualquier casa de cualquier parte del mundo, aunque dispuestos a tener paciencia. Pero no hizo falta. Por la noche vino a vernos un angel en forma de vecina y amiga de la pandilla que nos ha adoptado, que se habia encontrado con unos vecinos del barrio, en la misma calle de Cris, que tenian una casita libre. Bien.

Fuimos a verla al rato y enseguida nos entendimos. La casita es justo lo que andabamos buscando, soñando, una casita pequeña dentro de la parcela de nuestros caseros -una pareja de nuestra edad con una hija, Sara, encantadora- con una planta baja con la cocina y la futura sala de estar, llena de cristaleras, y una planta alta con unas vistas preciosas, increibles, hermosisimas. Asi que desde entonces nos hemos dedicado a estar tranquilos e ir buscando cosas para la casa, aqui alquilan casi siempre todo vacio. Ayer fuimos a hacer una compra grande ¡¡y ya hemos dormido en nuestro hogar!! Y hoy andamos viendo como nos vamos a ir construyendo lo necesario: perchero, mesa, estanterias,...

¡Ah, y tenemos wifi que nos llega de cuando en cuando! Pronto lo conseguiremos estabilizar, yo por lo pronto empiezo el lunes a estar presente en el mundo traductil, poco a poco, probablemente lo haga desde la biblioteca del pueblo hasta que tengamos aqui una mesa y el internet estable. Por ahora queda mucho por hacer, con paciencia, con el ritmo pausado de la ladera en la que estamos, disfrutando con tranquilidad del sitio y de la gente que nos encontramos.

PD: Este fin de semana intentare reformatear el ordenador para recuperar los acentos perdidos, e intentare colgar fotos en las entradas sin fotos. ¡Besos a todxs!

viernes, 19 de febrero de 2010

Fin de la etapa 1

Ya estamos en Ushuaia, escribo desde un webcafé de la que dicen ciudad más al sur del mundo, enfrente veo varios picos nevados, casi los puedo tocar. Frente a los montes una bahía hermosa que se abre al canal de Beagle, una ciudad sobre una ladera que en este momento, pleno verano, está a 8ºC. Cris nos recogió ayer, vive en la zona alta de la ciudad, en una cabaña de madera con un ventanal enorme que da a la bahía. Precioso. Mágico. Ya colgaré fotos. Ya hablaré de Ushuaia, tiempo habrá. Ya estamos aquí, felices.

Los últimos días de la etapa 1 de este viaje han pasado volando. Pasamos un par de días en Uruguay: un día en Montevideo y otro en una playa a una hora de la capital.

Pillamos dos días de fiesta nacional así que no pudimos sentir como respiraba la ciudad. En general Montevideo no me dijo mucho, una ciudad no muy grande, al ser festivo se notaba el ambiente de domingo, las calles cansadas, las casas dormían. Una capital con pocos mastodontes de cemento, una capital-pueblo, gente amable. Muy caro, mucho más caro que Argentina, precio de Barcelona. Estaban de carnavales, dicen que una mezcla de los de Brasil y los de Cádiz, y pudimos comprobarlo. Estuvimso viendo unas murgas que parecían chirigotas grandes o coros pequeños, grupos de 10 a 15 personas, cantando muy bien, siguiendo una estructura fija y cantando con ironía unas veces, con amor otras, sobre su vida.

El segundo día lo pasamos en una playa a una hora de la capital, un pueblo lleno de casitas bajas y preparado para el turismo nacional, con un par de playas no demasiado grandes, en las que los árboles llegaban practicamente a la arena. Hacía sol y un gran oleaje, pegaba el viento pero se podía estar. En realidad era una playa de rio, el Río de la Plata se confunde con el oceano, es la desembocadura unión de los ríos Paraná y Uruguay, y aunque decían que era río, para mi era mar, océano. Las olas eran duras, no me atreví a meterme más allá de la cintura. Pasamos el día descansando, tirados al sol como guiris. Auténticos guiris que venían e iban al invierno. Como tal nos quemamos y pasamos los dos siguientes días color salmonete, cargados de sol.

Al día siguiente volvimos a Buenos Aires y pasamos el día, al igual que antes de irnos a Montevideo, con una pareja encantadora con la que hemos disfrutado mucho andando, charlando, soñando. Juan de Ojén y Carina de Buenos Aires son dos amigos artesanos amigos de Libe que llegaron un par de días después de nosotros y se disponen a pasar 4 meses por el continente. Así que pudimos disfrutar con ellos, conocer nuevas zonas de la ciudad de la mano de una oriunda local, y disfrutar de amigos suyos. Una gente hermosa que seguro volveremos a encontarnos.

Un día de estos, más tranquilos, colgaré fotitos, que hemos hecho unas cuantas. Ahora marcho ladera arriba a intentar buscar la casa de Cris y mirar la ciudad desde su ventana. Besos y gracias a todxs por vuestros comentarios, que me hace mucha ilusión leer.

domingo, 14 de febrero de 2010

Radio Grafica - 89.3 FM de Buenos Aires

Dejarse llevar por una ciudad sin rumbo, estar en la calle, te lleva a ver multitud de cosas diferentes. Ayer por la tarde noche, cansados, salimos a buscar una pizza y volver pronto. Asi que, sin dejarnos llevar, nada mas salir del albergue, casi en la misma esquina, nos encontramos unas cuantas mesas y sillas en torno a un par de microfonos en una pequeña plaza (exactamente esta de la que ayer colgue una foto).

Nos quedamos mirando, y a punto ya de cruzar el semaforo, Ara le pregunto a una señora sobre aquello, y empezo la historia: era Radio Grafica, una radio comunitaria afincada en una fabrica de artes graficas recuperada por los trabajadores. Bingo. En un momento dejamos de mirar desde fuera y pudimos sentir de primera mano la realidad de los ciudadanos y trabajadores del barrio. Dimos a la vez con una radio popular y con una fabrica recuperada.

Tal y como escuchamos desde hace tiempo, nos explicaron que en efecto, despues del corralito cayeron muchas fabricas, y que en algunas de ellas los trabajadores se unieron, recuperaron la fabrica tras la marcha de los empresarios y se hicieron con la produccion y distribucion de los productos. Despues de mucha lucha y con el apoyo del gobierno Kichner, consiguieron estabilidad juridica y en la actualidad siguen trabajando en cooperativa y controlando los medios de produccion de su lugar de trabajo.

Dentro de la fabrica se encontraron con una estacion de radio y surgio la idea de darle una radio al barrio. Y justo ayer salieron a la calle durante cuatro horas, nos cruzamos con ellos, nos contaron su historia y hasta improvisaron una entrevista y alli que estuvimos ante los micros Ara y yo, cerveza y empanada en mano, hablandoles de Radiopolis y de las escuelas experimentales.

Asi que era verdad, no lo estaba leyendo en Indimedia, estabamos ante vecinos de un barrio fabricando su barrio. Una fabrica en la que el empresario habia abandonado en los momentos duros, unos trabajadores que no se resignaron y lucharon por seguir ganandose el pan con lo que sabian hacer: lucharon, resistieron, encendieron las maquinas, siguieron labrando su futuro.

Y tambien una radio que surge desde dentro de la fabrica, una radio de los ciudadanos y para los ciudadanos, unos vecinos hablando de los problemas del barrio, saliendo a la calle, unidos resistiendo al neoliberalismo. Todo esta gente ademas apoyaba totalmente al gobierno Kirchner, eso lo dejo para otro dia, porque entre peronistas, radicales, crisis, recuperaciones y kirchners estaba muy perdido y poco a poco voy haciendo una recomposicion. Resumiendo la postura de estos vecinos, durante los 90 Argentina se fue al peo debido a las politicas neoliberales de Menem, se privatizo todo lo habido y por haber y se llego a la ruina. Para ellos los Kirchner son los que han hecho frente a las multinacionales y estan volviendo a dotar al Estado de medios y a dar poder a los trabajadores.

PD: esta noche nos vamos a Montevideo un par de dias!! :-)

sábado, 13 de febrero de 2010

Buenos Aires

Buenos Aires es una ciudad viva, joven, sonriente. No tenia esta sensacion en una ciudad nueva desde que conoci Estambul, ambas son ciudades marinas, humedas, calurosas, imparables. Es una ciudad ruidosa, con avenidas enormes vomitando coches y humo, es verano y debe llevar tiempo sin llover, la contaminacion se hace palpable por el dia, el calor seria agobiante si no llevara varios veranos de entrenamiento al limite en Sevilla.

Hay ruido, humo, trafico, pero tambien hay enormes zonas verdes, arboles gigantescos, amabilidad en sus gentes, tiempo. No es una ciudad caotica al estilo napolitano, es un lugar con ritmo, con cadencia, estructurado. Las calles son amplias, los barrios del centro diseñados con escuadra y cartabon. No existe aqui esa maraña callejera de las ciudades mediterraneas, esas calles y callejones que se vertebran al azar, esos siglos de ciudad sobre ciudad. Tampoco se echa en falta, BA tiene personalidad propia, anda de frente, y ademas sonrie.

La musica fluye por cada rincon de la ciudad, los musicos son parte del paisaje urbano. Por el dia hay muchos musicos callejeros ganandose el pan repartidos por el centro, musicos de verdad que respiran por sus instrumentos. Por la noche te encuentras bandas enteras en las plazas, en los bares se ven conciertos o musica en directo amenizando a los clientes. Aqui un pianista discreto, alli una banda de jazz en una plaza, aca una banda de blues. La musica en directo nos acerca a los dioses, encontrar a musicos mientras caminas y seguir sus melodias de lejos hasta que se pierden, es llenar de vida el espiritu. Y al espiritu hay que darle de comer para no ser solo cuerpos inertes. En Europa esta todo tan regulado, se ha llegado a tal punto de desarrollo de las sociedades plenamente industrializadas, que se ha legislado la respiracion del espiritu. Solo puede haber musica cuando hay permisos de las autoridades, cuando se organiza algo reglado en la ciudad, se paga por un concierto o se busca concienzudamente lugares independientes que escapan temporalmente al control del sistema. Que gozo es andar por Buenos Aires o Estambul, y encontrar musica respirando por cualquier rincon de estas ciudades vivas.


PD: Pronto nos iremos a Montevideo y el jueves volamos a Ushuaia. Seguimos felices, controlamos nuestro tiempo.