Como ya estamos instalados y llevando un día a día normal, hoy toca una clase de geografía-historia, antes de que se me olvide todo lo que ando leyendo ultimamente.
Ushuaia es considerada la ciudad más austral (del latín australis: relativo al sur) del mundo. Si bien hay otras poblaciones más al sur, ninguna puede ser considerada ciudad, ni tan siquiera pueblo. Vive la ciudad hoy en día en parte de eso, de ser "la ciudad del fin del mundo" que es el eslógan turístico que aquí se repite hasta la saciedad. Pero el turismo no es, todavía, su industria principal, a pesar de haber muchísimo turismo. Este lugar único, ciudad relativamente joven, ha pasado por varios momentos históricos y se encuentra ahora en un periodo, diría yo, de paso de la adolescencia a la edad madura.
Nada descubro hablando de 1492, aunque hay que mencionarlo para describir un antes y un después en cualquier territorio americano. Después de Colón, durante todo el siglo XVI, empiezan a llegar europeos al continente. Primero españoles y portugueses, más tarde ingleses, franceses y holandeses sobre todo. Magallanes, portugués a cargo de una flota española, es el primero en pasar por aquí cerca, en 1520, cuando descubriera el paso entre el Atlántico y el Pacífico en lo que luego se llamaría el Estrecho de Magallanes. Ese estrecho deja al sur una isla a la que llamó Tierra de los Fuegos, en cuyo extremo sur se encuentra Ushuaia. Se supone que la expedición llamó así a esta tierra porque veían hogeras encendidas en tierra mientras navegaban. Esas hogeras eran una parte esencial de la vida de los indios nativos.
Hay cierto acuerdo (solo cierto) entre los científicos en que el ser humano llegó a América sobre el 14.000 a. C. (más o menos la fecha, milenio arriba, milenio abajo, de las pinturas de Altamira) entrando desde Siberia hasta Alaska en un momento en que el hielo lo permitió. También se supone que echaron unos 5.000 años en llegar hasta el sur del continente. Luego, supuestamente, los que llegaron hasta aquí y decidieron quedarse fueron adaptándose al lugar y formaron distintas tribus de cazadores recolectores que se hicieron con el territorio. En la zona de Ushuaia vivían los Yámana, identificados por los estudiosos como canoeros magallánicos. Básicamente se movían en este litoral marítimo, de cuyos recursos básicos vivían. Eran nómadas, hacían canoas con los troncos de las lengas y se alimentaban de mariscos y lobos marinos. Iban desnudos, usaban capas de piel de lobo marino y siempre tenían un fuego encendido. Otro día hablaré más detenidamente de los Yámana.
Así que después de Magallanes, a pesar de que pasaran múltiples expediciones por la zona, prácticamente nadie pone el pie en serio hasta la expedición de Fitz Roy en 1836, en esa expedición iba un biólogo llamado Darwin que luego daría que hablar. A partir de entonces se suceden varias misiones anglicanas dispuestas a llevar los bienes de la civilización a esos indios que andaban desnudos por la naturaleza. Pero la llegada de hombre blanco traía implícita el fin de los Yámana. En 1848 un grupo de chilenos calcula la población de la isla en unos diez mil, tres mil de ellos Yámanas. Cincuenta años después, a finales del siglo XIX, el primer censo oficial hecho por Argentina estima que viven unos cuatrocientos yámanas en Ushuaia y sus alrededores. En 1912 quedan 155 indígenas. Así pues, desde que el hombre blanco se instala, en apenas 70 años desaparece una cultura milenaria.
La historia de Ushuaia como población comienza a finales del s. XIX. Eso lo dejo para la próxima entrada.
PD: ni las fotos ni los mapas son, evidentemente, míos. Los mapas los han hecho sus autores, vete tú a saber quién (si a alguien le molesta que use sus mapas, que me lo haga saber, gracias, yo los he sacado en san imágenes de google). Las fotos son o de la expedición de Louis Ferdinand Martial de 1882 o de alguno de los viajes de Martin Gusinde alrededor de 1920.
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Me encanta este post, he aprendido un montón. Y como se nota que está por allí el Cris venga a decir, "la importancia de conocer la historia para comprender el presente" (o algo así). Como os echo de menos, madre mía...
ResponderEliminaroyee, y con el frío que hace iban desnudos???
ResponderEliminarGracias por los comentarios me encanta leeros!! Así sé que estáis y sigo escribiendo!!
ResponderEliminarCon el frío que hace iban desnudos, solo se tapaban con la capa de piel que ponían en dirección del viento, y cuando hacía mucho frío se untaban grasa de león marino. El fuego encendido era fundamental para calentarse, lo llevaban hasta en las canoas. El cuerpo al aire era una de sus maneras de limpiarse y estar sanos, cuando los europeos empezaron a darle ropa, al ir tapados, fue una de las razones por las que empezaron a enfermar en gran número.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOye, que no puedo esperar al segundo episodio ¿ya no quedan Yámanas en Ushuaia? El último dato que das es de 1912
ResponderEliminarQuerido impaciente: no, ya no quedan yámanas en Ushuaia, aunque quedan (o quedaban hace unos 4 años) dos viejecitas en Puerto Williams, Chile, justo la isla de enfrente, a las que consideran las últimas yámanas, las hermanas Úrsula y Cristina Calderón. Claro que más que yámanas, habría que llamarlas simplemente descendientes de yámanas, porque la vida que han llevado poco tenía que ver con la de los indios nativos.
ResponderEliminarPero esas descendientes de yámanas no han tenido descendientes?
ResponderEliminarCorrijo, esas dos señoras ya han muerto. Y sí que han tenido descendientes, pero ya no se consideran yámanas "puras" (de padre y madre yámana)además de no haber sido criados en esa cultura, idioma, costumbres,... Mira aquí un artículo sobre una de sus nietas.
ResponderEliminarQué bien que os veo! Un besazo desde la Roca
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