domingo, 3 de abril de 2011

Tiendas de barrio - parte 2/2

Como decíamos ayer, en estos casi tres meses solamente he comprado en tiendas de barrio. Tiendas que casi siempre son explotadas por sus dueños y familiares. Tiendas que contribuyen al desarrollo del barrio en que se encuentran, al empleo de la población local. Tiendas de españoles, de chinos, de marroquíes, de bolivianos. Todos vecinos de Sevilla. Compras en tiendas pequeñas, por un lado, y en una red de consumo directo, por el otro: la gente de El Terruño en Morón que nos traen directamente la producción de su huerta y de otras huertas asociadas del campo a la ciudad. Sin intermediarios, directo a los grupos de consumo. Al comprarle a esta gente o a las pequeñas tiendas ecológicas de barrio, sobre todo a La alegría de la huerta del mercado de la calle Feria, se cerraba el círculo de un consumo consciente, ecológico y sostenible.

Pero la mayoría de las compras han sido en las pequeñas tiendas de barrio. Gran parte de lo que tienen estas tiendas vienen directamente del Mercadona o del Carrefour, pero más caro. La frutería tiene productos que han usado grandes cantidades de fertilizantes. La pescadería vende merluzas del Pacífico. Esto no es ni ecológico ni sostenible, pero no me importa ahora mismo si se lo compro a ellos y no al Carrefour. Porque ellos son los dueños de sus negocios y caminan con la cabeza alta porque tiene un empleo digno y estable. Y porque si a ellos les pregunté una vez si en vez de los pimientos bonitos e iguales de producción intensiva no tendrían primientos de la zona, el día que paso con mi bici por delante me pegan un grito y me dicen: '¡Eh, barbas, mira que pimientos he traido hoy de la huerta de mi primo!’. Y yo sonrío porque se cierra un círculo que he empezado yo mismo.

En esta experiencia he conocido a más gente de mi barrio, el tiempo de comprar ha sido más agradable, no he solido tener la sensación de estrés del súper, he desarrolado mi paciencia y he interactuado en la cola con lxs vecinxs, he hablado más y he estado más tranquilo. Aunque los productos me hayan costado más caros, he comprado muchas menos cosas y las que tenía las he aprovechado al máximo, prácticamente no he tirado comida en estos meses. Esto ha sido muy importante.

Respecto a las bolsas de plástico calculo que habré reducido mi consumo en un 80%. He intentado salir siempre con la mochila, con bolsas de tela y con bolsas de plástico usadas. Aún así, algún día no tenía ganas de luchar con el tendero que no me conocía, o al ir a la pescadería o al comprar guisantes en la frutería aunque llevara bolsas de tela, he usado bolsas de plastico nuevas. Pensar que si antes gastaba 50 bolsas de plástico, ahora solo contribuyo con 10 me hace sentirme mejor conmigo mismo. Y pensar que lo he hecho casi sin esfuerzo y que en el futuro, con algo más de esfuerzo, podré usar solo 2 o 3 de cada 50, me hace sentir mejor.

Doy mi experimento por acabado dos semanas antes de tiempo porque estoy en Melilla y aquí no hago la compra. Y porque ya he aprendido lo suficiente de esto. Ayer fui al supermercado porque me dio la gana, porque quería hacer un super cenorrio de cumpleaños y hubiera necesitado varios días y conocer mejor las tiendas de aquí para hacer acopio de productos similares.

Volveré a entrar en un súper cuando esté en Sevilla. Pero seguro que no con la misma frecuencia y con la misma inconsciencia que antes. Esto es un camino que empecé hace muchos años a través del pensamiento y la lectura, y que ahora sale disparado exponencialmente. Porque sé que mi manera de comprar y mi manera de vivir tienen un efecto directo en cómo está moldeado el mundo. Porque quejarme me produce vacío, actuar me da felicidad.

2 comentarios:

  1. y actuar en lo que crees que está bien, mucho más...

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  2. Ole y ole!!!! Yo disfruto como una enana comprando en las tiendas del barrio! Tiro del súper, pero intento que sea lo menos posible. Lo de las bolsas hace tiempo que lo hacía, ahora lo hago más... aunque a veces se me olvida y me da un coraje... intento comprar lo menos posible en los chinos, no porque sena chinos sino porque prefiero comprarle la leche al de la tiendita de toda la vida que también tiene y ve como su clientela habitual se le fue porque no está abierto a todas horas... Intento comprar sólo lo necesario, aunque de vez en cuando me doy un caprichito. Intento ser más conciente, aunque no siempre lo consiga... Te quiero guapetons!!! oye... y si de verdad está cerca el cambio?????

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